Estoy trabajando por Bruckner Boulevard, en el Bronx. He visto muchos paisajes, este está entre los finalistas para el premio Ugliest Landscape Ever. Estructuras de concreto y de acero temblando ante el estrépito de los camiones; en un río de brea, al que nadie se ha tomado la molestia de ponerle un nombre, nadan tres tristes patos con canas en las plumas; dos gaviotas que no encuentran la costa pelean con las palomas por la basura de un McDonald's; un anuncio de la película Ghost Rider Was Here amenaza con incendiar las nubes; allá en el horizonte el tren número seis es un gusano de metal dejando sus heces en Hunts Point; y en el esqueleto del único árbol, está clavada la mano derecha de Edgar Allan Poe. Imagímate querido hijo, lo menos feo de todo el paisaje es una estación de gasolina.